sábado, junio 30, 2007

El mundo es más pequeño, pero no más cercano

El mundo es un centro comercial. No lo digo por el consumismo del que ya he hablado varias veces en este espacio, ni tampoco por el hecho que sea España de los tres países con mayor número de centros comerciales de la Unión Europea, ni muchísimo menos por la fábula urbana que dice que cuando un turista -bastante despistado por cierto- conoció el Barrio Gòtic de Barcelona preguntó la hora en que cerraban ese centro comercial. No, no digo que el mundo sea un centro comercial por esas razones, lo digo por que está a punto de comenzar las vacaciones de verano y muchas conversaciones a la hora del descanso del trabajo se centra en quien tiene el destino más extraño, más exótico, más lejano, el más pobre o el más suntuoso, el más pacífico y tranquilo o el más dramático y dinámico. En algunas ocasiones cuando escucho los posibles destinos tengo la sensación que esos países son tan solo almacenes de un gran centro comercial especializado en "cosas únicas producidas en serie".

La mejora de la calidad de vida y en especial, el aumento de la capacidad adquisitiva en algunos países, han hecho -entre otras razones- que el mundo sea mundo más pequeño para un mayor número de personas. Si bien antes eran unos pocos los que podían tomar un avión el viernes después de salir del trabajo para cruzar el Mediterráneo, dormir en un hotel en el medio del desierto y volver en primer vuelo del lunes para llegar directamente al trabajo, hoy en día este colectivo es inmensamente más grande y fuera de eso, los destinos son mucho más variados. Hoy en día los destinos que antes parecían lejanos por su elevado costo, en la actualidad están al alcance de cualquier persona -la semana pasada una aerolínea de bajo costo de España, "vendía" pasajes de avión de solo ida por cero euros; si, cero euros. El mundo es, en definitiva, mucho más pequeño y accesible. Sin embargo, esto no significa que para la mayoría de las personas que sienten que el mundo es más pequeño, al mismo tiempo sientan que esos destinos estén más cercanos o sean más conocidos. Por el contrario, es tal la variedad de estilos de vida que se pueden observar que se ratifica la sensación que son mundos tan diferentes que no hay puntos en común, puntos de encuentro.

Después de un tiempo de no verse con los compañeros de trabajo o los amigos, como ocurre con las vacaciones, es lógico hacer un breve recorrido por lo que se ha hecho durante el tiempo de separación. Como es de esperarse, después de las vacaciones estas conversaciones se vuelven más interesantes y prolijas tanto en temas como en versiones de los mismos destinos. Sin embargo, muchas veces quedo con la sensación que para muchas de las personas que les he escuchado sus viajes, estos destinos son como un almacén de un inmenso centro comercial, donde cada uno "compite" por haber visitado el más extraño, inverosímil o único. Donde en algunas veces se confunden las costumbres de esos "almacenes" con espectáculos, en el mejor de los casos, o rituales extraños y de los cuales se debe desconfiar, en el peor de ellos. No pretendo, ni mucho menos, decir que para poder viajar se debe profundizar en las costumbres del destino, pero si creo que antes de juzgarlas se debe tratar de al menos entenderlas. Solo de esta manera un juicio tendría validez.

Toda esta reflexión surgió a raíz de un comentario que oí de una amiga que había ido a África. Ella no podía entender la pasividad de los "nativos" frente a algunas situaciones. Mi amiga no pudo entender, entre muchas otras cosas, que no hubiera horarios de salida de autobuses y que nadie dijera nada o que ante su pregunta de "¿cuando salimos?", la respuesta siempre era "pues cuando nos vayamos". La desesperación, como es lógico, se apoderaba de ella y a partir de ahí es fácil y efectivo elaborar un discurso sobre el atraso de esos países. Sin embargo ella nunca se detuvo a pensar sobre lo que se encuentra detrás de esa pasividad, frente a esa aparente resignación. Sencillamente observó esa realidad como quien mira un almacén de ropa desde los inmensos ventanales y ve al fondo un maniquí con un vestido que no le gusta y decide que toda la ropa de ese almacén no es de su estilo y se va. No se plantea entrar a ver otros vestidos o al menos comprobar que realmente el vestido que se veía desde el ventanal en realidad no le gusta. Las posibilidad de encontrar el "vestido de su vida", las anula por el prejuicio de ver un vestido que no le gustaba desde el ventanal. Este tipo de turista casi siempre me transmite la sensación que la más leve costumbre que no este acorde con su esquema mental, anula cualquier posibilidad de aprender de la otra cultura; la posibilidad de probarse otros vestidos, o lo que es lo mismo, otras costumbres, es anulada por el vestido que no les queda bien. Para estas personas, el mundo es un gran centro comercial de cosas curiosas pero no valiosas, donde cada país y cada destino son tan solo almacenes con productos exóticos.

Yo por ahora sigo planeando mi viaje a Islandia gracias a la guía que me describe los paisajes que tengo que ver, desde donde los tengo que ver, los sitios donde debo ir y las mejores horas para visitarlos.

martes, junio 26, 2007

No Comment

Uribe ordena arremetida de Fuerzas Armadas en Buenaventura
Noticia publicada el 06/25/2007 en la Revista Semana

En un enérgico discurso pronunciado desde Bogotá anunció el incremento del pie de fuerza y pidió a los uniformados redoblar esfuerzos para combatir a la delincuencia, tras los 11 atentados terroristas ocurridos en el pueblo desde el viernes 22 de junio.
“Señor General Ballesteros: la Fuerza Aérea, la semana pasada, dio una noticia muy importante de la eficacia de sus operativos. No apague esos aviones, rellénelos de gasolina sin apagarlos, manténgalos bombardeando al terrorismo, para que puedan llegar auras de felicidad a las nuevas generaciones de colombianos”.
(...)
Y mientras las víctimas lloran a sus seres queridos, los comerciantes lamentan sus pérdidas y Uribe grita cada vez más duro, los grupos armados continúan demostrando su poder bélico, extorsionado a los vendedores y desapareciendo gente. La versión de que ya no hay paramilitares en la zona no convence a los lugareños, así el gobierno proclame a voz en cuello que desaparecieron. Una cosa es lo que sienten quienes allí viven –así no puedan denunciarlo oficialmente- y otra lo que dicen los informes que recibe el presidente. Pese a estas diferencia, Uribe dijo ante los militares que tras 40 años de existencia de la guerrilla y 20 del paramilitarismo “éste Gobierno ha desmontado el paramilitarismo. Y le quedan tres años en los cuales trabajaremos de día y de noche para dejar desmontadas las guerrillas”.

***

Durante la guerra de Vietnam, un militar estadounidense dijo: "It became necessary to destroy the village in order to save it." (Fue necesario destruir el pueblo para salvarlo)

domingo, junio 10, 2007

Déjà Vu (II)

En la entrada anterior hacia referencia a Animal Farm, un libro escrito por George Orwell en los primeros años de la segunda guerra mundial, pero que tan solo fue publicada al finalizar la guerra, cuando la cortina de hierro se comenzaba a consolidar en el mundo y la autocensura sobre las críticas a la situación política de Rusia se habían relajado parcialmente. El día que fui a comprar este libro, por casualidad, en la librería me encontré con un homenaje a Ryszard Kapuściński, un periodista que recorrió las regiones más complicadas del planeta y que murió en enero de este año. Este cronista, experto en contar sin juzgar los sitios que visitó, hace sentir al lector la angustia de la masacre que se podía pero no se quiso evitar (Ruanda) con la misma facilidad que transmite la absoluta felicidad que representa tomar un té hirviendo en medio del desierto ruso.

Sin saber en que consistía Animal Farm, compré de Kapuściński El Imperio, donde cuenta a partir de sus recuerdos y de una serie de viajes a lo largo y ancho de la Unión Soviética como va desapareciendo el gran imperio ruso. "El fin contado desde el interior de la ballena" como se describe en la contraportada del libro. Entre muchas de las tragedias y maravillas el autor dedica un capítulo a la construcción y destrucción de una de las maravillas de la arquitectura rusa: El Templo de Cristo Salvador de Moscú. Una catedral construida para celebrar la derrota de Napoleón en su intento de conquistar la ciudad. Esta catedral, única en su genero, demoró 72 años entre la decisión de construirla y su consagración (1812-1883). Sin embargo tan solo duró en pie 48 años, cuando Stalin decide demolerla (1931).

Por la importancia, el peso histórico y lo que representaba para la sociedad tan solo 20 años antes, esta demolición podría considerarse una tragedia social y cultural, sin embargo, ante este hecho nadie dice nada. Nadie siente que sea parte de su historia, de su ciudad, de sus creencias, nadie se pregunta sobre el destino que temporalmente se le dio al terreno donde antes se levantaba El Templo: una piscina al aire libre y climatizada. El autor describe el momento en que están destruyendo El Templo delante de toda la ciudad y sin tipo ningún pudor, de la siguiente manera:

"¿Y que dicen de todo ello lo habitantes de Moscú? Al fin y cabo, están destrozando su Basílica de San Pedro, su Catedral de Notre-Damme, su Monasterio de Jasna Góra.
¿Que dicen?
No dicen nada.
La vida sigue. Por las mañanas, los adultos se apresuran para llegar con tiempo al trabajo, los niños van al colegio, las abuelas se colocan en las colas. Siguen llevándose a personas de sus casas, un día a un colega del trabajo, otro día a un vecino.
Así es la vida. (...)
Miran, contemplan y callan. A fin de cuentas, ¿de qué van a hablar?
Nadie protesta, nadie encabeza una manifestación, nadie forma parte de ningún piquete. De todas formas, Koba* jamás toleraría semejantes cosas."

Cuando terminé de leer este capítulo, me imaginaba que esa catedral, su construcción y destrucción, era una metáfora a lo que ocurre en Colombia: un eterno y estúpido juego de construir y destruir castillos en el aire, sin ningún tipo de control de gastos, recursos o tiempo. La maquinaria de construir destruyendo o destruir construyendo, no para su ritmo y todo aquel que plantea un nuevo camino es absorbido. Queda la sensación que no hay tiempo para pensar, para planear, que la máquina nos viene pisando los talones y que lo importante siempre es aplazable y lo urgente es lo único que importa. ¿Que al final de proceso en sus cimientos se construye una piscina para divertirse en verano o en invierno? eso es superfluo, lo importante es que El Templo ya no está. Sin embargo, en donde antes estaba El Templo, luego una piscina, hoy vuelve a estar de nuevo el templo reconstruido.

El conformismo y el miedo a tener una conciencia crítica de su condición de ciudadanos, era la fuerza del sistema comunista. A medida que se espiaban los vecinos para dar la información al Estado, dice más adelante Kapuściński, "fueron desapareciendo, paso a paso, el arte de hacer preguntas e incluso la necesidad de hacerlas. En su lugar apareció un sinfín de dichos, exclamaciones y frases hechas que expresaban aprobación de la realidad circundante, indiferencia, falta de asombro, un sumiso dejar hacer, resignación:
¿Qué le vamos a hacer? ¿Qué más da? ¡Todo es posible! ¡Lo hecho hecho está! ¡Lo que sea sonará! ¡No podrás con todo el mundo! ¡Espera y verás! ¡Los de arriba saben de que hablan! ¡Ay, la vida! ¿Para que quieres una mejor? Se trata de una lengua muy rica.
No obstante, la civilización que no hace preguntas, que coloca fuera de su marco el mundo de la inquietud, del criticismo y de la búsqueda, es una civilización paralizada, estancada e inerte."

Cuando terminé de leer esas excusas para no cuestionar la realidad, me acordé de un humorista colombiano, Andrés López, que se hizo famoso el año pasado por un monólogo sobre nuestra idiosincrasia: La Pelota de Letras. Una de las frases que se ha quedado entre todos los que hemos visto este espectáculo es "deeeeejeee asssssí".

La sensación que me queda después de haber leído estos libros (El Otoño del Patriarca, Animal Farm y El Imperio), es que aunque haya muchas diferencias, entre la literatura y la realidad, las similitudes son tan grandes que me ahora no sé si este es el camino que debemos seguir y sobretodo, si no lo es, como hacer para cambiar la ruleta rusa en que estamos metidos. Sin embargo, mi mayor inquietud es que en los tres libros, el sistema se colapsa por su propio peso y en su caída se lleva por delante no solo a unos pocos, sino al conjunto de la sociedad.

*Apodo familiar de Stalin.

Déjà vu

Déjà Vu: Describe la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva. Suele ir acompañada por una convincente sensación de familiaridad y también por una sensación de «sobrecogimiento», «extrañeza» o «rareza».
Tomado de Wikipedia


Desde hace un par de meses he tenido la fortuna de leer una serie de libros que me han producido la sensación de vivir en una novela, de vivir algo que alguien ya había escrito, imaginado o soñado. El primero de esos libros fue El Otoño del Patriarca, al cual ya me referí en una entrada reciente. Luego, sin ninguna intención de seguir con historias referentes a dictadores, sencillamente por recomendación de un amigo que para practicar mi inglés me recomendó Animal Farm de George Orwell, llegué a la historia de una finca donde sus animales expulsan a los humanos y se instala en el poder un grupo de cerdos encabezados por Napoleón, que con el apoyo de las siempre dóciles ovejas y los obedientes perros, enfrentaba la oposición de Bola de Nieve (Snowball).

En este libro lo que se inició como un sueño colectivo de mejora de sus condiciones de vida, mediante la eliminación de "la única criatura que consume sin producir" y que a su vez era "el único enemigo que tenían (...) pues si quitamos al hombre de la escena, la causa del hambre y del exceso de trabajo desaparecerá por siempre". A pesar de este buen sueño, a pesar del acuerdo común y del empeño puesto por todos, ese sueño colectivo se convirtió lenta, sostenida y, diría que inocentemente, en una pesadilla: un sueño donde la más leve duda sobre las mejores condiciones de vida que se disfrutaban ahora respecto a cuando estaba El Enemigo, era contrarrestada con un alud de cifras imposible de entenderlas o de rebatirlas, pues el histórico analfabetismo de todos los animales, no podía combatir con la inmensa sabiduría de los cerdos que estaban en el poder.

Napoleón y su séquito no solo utilizaban las cifras para demostrar que ahora se vivía mejor que cuando estaban los humanos, también explicaban, o adaptaban, según fuera necesario, los 7 mandamientos -los acuerdos que debían dirigir el destino de todos los animales-, de tal manera que todo pareciera estar dentro de la legalidad: al mandamiento que decía que "ningún animal podrá tomar ningún tipo de licor", después de la primera borrachera de Napoleón, se le añadieron al final las palabras "en exceso"; cuando había un recorte en las raciones de comida, no se hablaba nunca de recorte, se hablaba de "reajuste"; después que fue "necesario sacrificar" al primer camarada por el bienestar común, al mandamiento de "ningún animal podrá matar a otro", se le añadió "sin causa".

El libro está plagado de este tipo de ejemplos, sin embargo nadie decía nada, nadie protestaba, todo el mundo callaba y aceptaba. Aquel que osaba a pensar diferente era callado por el séquito de ovejas que lo único que eran capaces de decir a los cuatro vientos era el orgullo de ser animal: "cuatro patas si, dos pies no". Si esto no funcionaba, estaba Squealer (literalmente el chillón), el encargado de anunciar, convencer y defender cualquier decisión tomada por el conjunto de sabios. Squealer también se encargaba de repetir una mentira las veces que fuera necesario hasta que se asumiera como la única verdad.

Al final todo el mundo coincidía en decir que sin Napoleón, la finca volvería al estado de opresión y caos en que vivían anteriormente. El espacio para la duda y la crítica se había llenado de silencio en el mejor de los casos, y en la mayoría, su lugar lo ocupaban ahora datos y hechos inflados lo suficiente para que no hubiera espacio para la más mínima intención de cuestionar la realidad. Ante la duda, el silencio. Ante la crítica, la mentira.

continuará....

***
PD. Desde la semana pasada soy francés por razones de estado. El recien elegido francés le dijo a nuestro presidente reelegido que liberara a uno de los pocos cabecillas de las FARC que están en la cárcel. Para defender esta complicada decisión, el reelegido argumentó "razones de estado". Hasta el día que escribo estas líneas no tengo conocimiento de otra razón que la que defendió en un discurso el pasado 4 de junio donde dice "En nada conozco de la motivación del Presidente Sarkozy para pedir la liberación de Rodrigo Granda. Nada le pregunté (...) . Me pareció que la confianza en el Presidente de Francia me debería llevar a no hacerle preguntas sobre esa motivación. Primó la confianza sobre la curiosidad". Si las razones de estado colombianas se "sugieren" desde Francia, esto me hace ciudadano francés?...

lunes, junio 04, 2007

Respuesta a Borg

Personalmente me resulta más fácil escribir sobre aquello que tengo dudas o aquellas cosas con las cuales no estoy de acuerdo, que sobre aquello que tengo certeza: no creo que alguna vez escriba algo sobre una campaña para eliminar el hambre en el mundo, pero si comentaría sus mecanismos. Por eso mismo, en esta entrada parto de los comentarios de Borg (un comentarista que defendía, al menos parcialmente, los argumentos que aparecían en "La Carta"), pues creo que los argumentos que usa son apenas parte de la verdad.

Comenzando por el último comentario de Borg, donde dice que "en las guarderías y colegios están obligados por Real Decreto a guardar un tanto % para alumnos especiales, el 90% de este porcentaje está ocupado por inmigrantes", me gustaría conocer si el decreto que menciona dice específicamente que una de las condiciones que hacen "especial" al niño es ser extra-comunitario*. Sinceramente lo dudo mucho, dudo que, de acuerdo al principio de "todos iguales" sobre la cual se basa la legislación española, se haga esta distinción. Más bien creo que la ley determina unas condiciones puntuables que determinan el riesgo de exclusión social que tenga el niño y de acuerdo a esa puntuación lo hace o no elegible. Desafortunadamente la situación en la que viven muchos inmigrantes, hacen que en este colectivo sean donde se encuentren el mayor número de personas que cumplen este requisito y por lo tanto tengan el derecho de acceder a ese recurso. El titular de la prensa puede decir "los inmigrantes acaparan las plazas de guardería" o "los inmigrantes son el grupo con mayores dificultades para pagar una guardería". Los dos titulares son realidad pero el mensaje es muy diferente.

Mientras escribo esto me surge una pregunta: Si somos todos iguales ante la ley, que explicación existe para que un inmigrante extracomunitario* después de cinco años de vivir en España, con su situación legal en orden y que paga todos los impuestos no pueda votar en las elecciones municipales, pero un comunitario, que viene por unos meses y se empadrona si tiene derecho?... no estoy diciendo eso sea racismo, pero si digo que ante la ley unos son más iguales que otros.

Ahora bien, el otro tema que por mi formación profesional (urbanismo) me interesa es el tema de la convivencia en la ciudad. Una de las cosas que más me ha llamado la atención en España, y creo que en la mayoría de ciudades europeas, es que los edificios no tienen un área de encuentro común, un espacio donde los que viven allí se puedan reunir para tratar los temas que afectan a todos o donde puedan celebrar la fiesta de sus hijos, creo que es más fácil encontrar un edificio con piscina que con salón comunal -los espacios para las reuniones son los rellanos de las escaleras y todos de pie. Si a esta falta de espacios para reunirse, se le une el hecho que muchas de las viviendas en que viven los inmigrantes estén sobre ocupadas, se tiene que uno de los pocos sitios donde se pueden reunir con sus vecinos es la puerta de entrada del edificio. Que los inmigrantes tenemos que ser conscientes de esta nueva forma de espacio público, no se pone en duda, pero creo que también falta compresión por parte de la sociedad de acogida en este sentido, y porqué no, la humildad para re-aprender la costumbre mediterránea de los espacios públicos, de los espacios comunes y compartidos que las ciudades modernas han dejado a un lado para reemplazarlos por centros comerciales.

Para finalizar, Borg dice que el 75% de los presos en las cárceles son inmigrantes (¿de qué fuente sale esta cifra?). Me gustaría saber que tipo de delitos han cometido esos inmigrantes, pero no creo equivocarme si digo que en un gran porcentaje serán crímenes relacionados con drogas y prostitución. Dos negocios de los cuales los clientes, en la mayoría, son la sociedad de acogida. En el caso de los que están por drogas, son delincuentes que los descubren vendiendo un producto a personas que tienen 50-80 euros para pagar un gramo de cocaína. No sé si sea una pregunta valida, lo dije al principio, escribo sobre mis dudas y no sobre mis certezas, pero ¿acaso el comprador no es también culpable? A los colombianos nos persigue la fama de ser los más grandes productores de cocaína, sin embargo no conozco ningún país que lo persiga la fama de ser el más grande consumidor de sustancias ilegales. Relacionar inmigración y delincuencia es tan cierto, y tan falso, como relacionar nacionalismo con terrorismo, globalización con catástrofe, islamismo con Al Qaeda, o España con paella y toros.

Por otro lado, también me gustaría saber si es victimismo o intolerancia mía, pensar que es racismo cuando oí decir por altoparlantes que "la música, que más que música era ruido, que hicieron los fedelatinos molestó nuestra actividad" (sic). Esto lo oí en el discurso de clausura del día la terra que se celebró en Barcelona y que contaba con el apoyo del ayuntamiento. No sé si eso es intolerancia mía o del otro. Que piensan?... (más allá del lugar común, pero no por eso falso, de "son unos pocos").


*Los comunitarios son los ciudadanos de la Unión Europea.

PD. Espero no perder la costumbre semanal de actualizar el blog, de todas maneras gracias por las visitas y sobretodo por los comentarios!!!
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