miércoles, mayo 16, 2007

No sé que pensar

ignorancia.(Del lat. ignorantĭa). 1. f. Falta de ciencia, de letras y noticias, general o particular. Diccionario de la Real Académia de la Lengua Española
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Hoy después de muchos días avergonzado por lo que esta pasando (y lo que queda!) en Colombia, preferí mirar para un lado más cerca y aprovechar una carta que salió publicada hace un par de días en uno de los periódicos más importantes de Cataluña y España, La Vanguardia. La carta que traduzco a continuación (estaba escrita en catalán) me ha sorprendido, o mejor, asustado. Pero bueno, dejo los comentarios para después. Ahora la carta:

Encuentro que la información que dan los medios de comunicación en relación a fenómeno de la inmigración esta totalmente sesgada. Se habla de la importancia de la inmigración (para la Seguridad Social, para cubrir ciertos tipos de trabajo...), y se habla del "esfuerzo" que se le exige a la sociedad de acogida...

¿Pero que piensa esta sociedad? ¿porqué la única información que se da sobre la inmigración es en positivo? No sé, conozco mucha gente (de hecho, la mayoría) que comienza a a estar bastante harta: el nivel educativo, en parte, ha bajado por la incorporación en la mitad del curso de alumnos que no entienden ni una pizca, barrios convertidos en guetos donde no podemos hablar nuestro idioma, "fiestas" sudamericanas en viviendas o espacios públicos sin respetar las mínimas normas de convivencia...

No veo muchas ganas por parte de los recién llegados para integrarse, la verdad. Ellos reclaman por parte nuestra un esfuerzo de acogida y un cambio de mentalidad... Muy bien, yo reclamo tambien por parte suya un cambio de mentalidad en su visión hacia la sociedad que les acoge: ¿no ven que no es fácil, recibir casi un millón de personas en muy poco tiempo?

Las asociaciones de inmigrantes continuamente piden, exigen, reclaman... ¿algún día organizarán algún acto de agradecimiento al país que los acoge? ¿Ya no se acuerdan que, hasta hace poco, del lugar de donde venían y del que van a huir, estaban mucho peor? Por favor, que alguien los mentalice de que, además de derechos, tienen deberes, y que la responsabilidad de la integración, y quien se tiene que adaptar, son ellos, que son los que vienen de afuera.

Me gustaría que, por una vez, la información sobre los inmigrantes en los medios evite el "correccionismo" político y de los "profundos" análisis sociológicos y dar más voz a la gente de la calle que es a quien comienza a afectar -y, en muchos casos, padecer- este fenómeno.
Xavier Vidal (versión original y comentarios)

Sobre la carta no quiero hacer ningún comentario de manera global. Tan solo un comentario sobre la frase que más me impresiono: "conozco mucha gente (de hecho, la mayoría) que comienza a a estar bastante harta": Miro los comentarios que ha despertado esta carta entre los lectores y el señor no se equivoca: no está solo, son muchos los que piensan así (afortunadamente no son todos).

Creo que esta es la primera vez que dejo abierta una pregunta para los que llegan a este blog. Así que los invito a dejar sus comentarios al respecto. La verdad que no sé que pensar.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

No entenc gaire que vol demostrar aquest article. Escriuré només des de la meua experiència . Fa tres anys que visc a Barcelona i sóc catalana, i precisament a aquesta ciutat m’he trobat en que la gent més increïblement respectuosa, educada i altruista, ha estat l’estrangera i més concretament, la llatinoamericana. Exactament no se que vol dir en que no respecten les normes de convivència. Precisament es nota com el respecte es un dels fonaments de la seva educació, fet que no l’he trobat en la gent d’aquí que tendeix més cap a l’individualisme i el classisme.
Sempre he pensat que si alguna persona que treballa aquí “exigeix” alguna cosa es perquè els estan tractant desfavorablement. El dia que vaig anar a Hisenda per fer la declaració de renda, vaig trobar un cartell publicitari que deia alguna cosa així com “tu tens els mateixos drets i has de tenir els mateixos deures”,referint-se als immigrants i vaig pensar “quins drets són aquests??”. En fi, conec a molta gent , que treballa molt de prop amb gent immigrant, i que per tant coneix molt bé la seva realitat i opina igual o semblant a mi. M’avergonyeixo dels qui radicalitzen cap a l’altre extrem.

Anónimo dijo...

És un article "extrany". Sòc català hi he viscut sempre rodejat d'immigrants que moltes vegades s'han mostrat racistes i intolerants amb mi. M'he sentit dir moltes vegades "habla castellano que no te entiendo" a gent que feia més de trenta anys que vivien a Catalunya o hi havien nascut. Crec que sóns aquests els que es mostren racistes o intolerants amb els nous immigrants. Potser algun català rebotat, però molt de paraula i estic segur que no de fets

ESTUDIO N dijo...

Es tan difícil generalizar, que es muy probable caer en tópicos rancios como los del artículo.
Si pensamos en la cantidad de variables que hacen a la gente emigrar, la cantidad de culturas e inculturas que existen y que cada persona es un mundo, es fácil darnos cuenta que generalizar siempre es un arma de doble filo.

Yo podría criticar muchas cosas del país que me acoge pero prefiero vivir mi vida mezclando mis costumbres con la de quienes me rodean (es inevitable). Seguramente nuca dejare de ser colombiano y me será difícil hablar con fluidez el catalán, dejar de creer en el niño dios y darle palos a un tronquito de madera el 24 de diciembre, pero de eso se trata. Se trata de mezclarnos, es la historia del mundo ha pasado durante siglos y seguirá pasando a pesar de muchos. Talvez un día le demos palos a la figura del niño dios para que nos de un regalito, al son de una cancion charnega, me encantara verlo.
El articulo dice <<< Por favor, que alguien los mentalice de que, además de derechos, tienen deberes, y que la responsabilidad de la integración, y quien se tiene que adaptar, son ellos, que son los que vienen de afuera.>>>

La adaptación es una tarea de todos no solo de la emigración, pues si ambas partes no interactúan se generan los indeseables guetos, Barcelona se caracteriza por tener muy pocos, pero con pensamientos como estos, no es de extrañar que se generen recelos mutuos entre los recien llegados y los oriundos.
Yo también conozco emigrantes que no respetan las mínimas normas de convivencia, pero también conozco muchos que han nacido aquí.

[La Otra Agenda] dijo...

Admiro al firmante de esa carta:
me encantaría poder encontrar la información sobre inmigración en los medios de comunicación desde un punto de vista positivo. A mí me parece siempre todo lo contrario y me suele dejar bastante cabreado.

Pero cada vez estoy más convencido: está todo por hacer en lo que se refiere a educación de la ciudadanía en materia de Derechos Humanos.
Sinceramente, dentro de lo triste que resulta leer cosas así, no le daría mayor importancia. Que la miopía de algunos no nos deje ciegos a los demás.
Somos más que ellos.

Anónimo dijo...

El articulo despide un dejo racista e inculto, el cual es frecuente en grupos de la sociedad usualmente resentidos, y que viven siempre buscando las causas de sus fracasos y carencias en otros y el inmigrante siempre sera un blanco facil.La mejor parte de todos los pueblos, que siempre es la mayoria acoge a los inmigrantes con agrado y en el peor de los casos con indiferencia y no los sienten una competencia.Creo que lo mejor que podemos hacer es cumplir nuestros deberes de la mejor manera sin renunciar a los derechos que como ser humano tenemos en cualquier sociedad independientemente del origen o procedencia. un abrazo de pater ibaguereño.

Doctor dijo...

Nuevos saludos, tras tus saludos, de este Doctor, crítico guerrillero de blogs... :)

Anónimo dijo...

Me produce una tristeza infinita leer ese artículo y tengo que reconocer, muy a mi pesar, que no es la única expresión de racismo de la que he podido ser testigo. Muy a mi pesar, porque como catalana en ocasiones me encuentro "defendiendo" o justificando a los inmigrantes. Puedo oir, entre compañeras de trabajo, frases como "es latinoamericana, PERO es muy trabajadora y sabe mucho, una gran profesional". Tengo que reconocer, aunque me duela, que es cierto, que aquí hay racismo, aquí y en todas partes. Para mí se ha convertido en un tema personal, en cierto modo me siento medio inmigrante por compartir mi vida y mis sueños con una persona inmigrada. Esos comentarios son como punzadas, me hieren. El problema es que, aunque no nos sintamos racistas, ni clasistas, en cualquier ocasión eso sale a flote. Sé que en latinoamérica también hay clasismo, quizás más que aquí. Alguien que estudie en la Javeriana posiblemente nunca se vaya de copas con alguien del sur de Bogotá o con alguien desplazado. Aquí muchos padres se resisten a que sus hijos vayan al colegio con hijos de inmigrantes, porque bajan el nivel del curso. Eso es duro, pero esa inquietud existe y es bastante generalizada. Me pregunto si en Colombia alguien con estudios universitarios lleva a sus hijos a la escuela pública, donde van los hijos de estas personas que están desplazadas. No lo sé, desconozco el funcionamiento de las escuelas allá. Pero tengo la impresión de que prefieren pagar por llevarles donde los hijos de la gente con nivel socio-económico más alto. Con esto quiero decir que sí, aquí hay racismo, y el problema no es un "iluminado" como el que escribe el artículo, de esos afortunadamente hay pocos. El problema es que la gente común, de aquí, de allí, de todas partes, tenemos miedo al diferente, deconfiamos de las capacidades de alguien con menos formación, y frecuentemente, subconscientemente, despreciamos. Deberíamos aprender de la fortaleza del aparentemente débil, del que sale a flote sin recursos, del que lucha por lo suyo sin tenerlo todo dado, del que tiene valores más que bienes.

Anónimo dijo...

Siempre que existe una incapacidad para obtener los derechos como ciudadano se habla de racismo, ¿pero que ocurre con los DEBERES?.
Está claro que la carta no trata de generalizar, quizá solamente esté describiendo la vivencia de un barrio, o una zona habitada de la cual es muy facil hablar cuando no se realiza vida diaria allí. El racismo está intrinsecamente unido a todas las razas, sean blancas, negras, mulatas, etc... y a todas las zonas del globo, incluyendo latinoamérica (que parecen ser los mártires de la causa).

1.- Veo cuando realizo los trayectos a mi trabajo, multitud de personas sin hacer nada, simplemente pasando el día, todos son extranjeros (la mayoría marroquies), ¿quien puede negar que la inactividad no genera delincuencia?

2.- Se habla de racismo cuando se dice a un sudamericano que no puede donar sangre porque es necesario realizar la prueba del "mal de Chagas". Aquellas personas que se hayan sentido mal, por tener que analizar su sangre antes de una donación manifiestan notablemente su incultura, cuando se sabe que este mal, en la mayoría de los casos mortal debido a su caracter asintomático, está situado en el 4º puesto en el ranking de enfermedades mortales en el sur de américa. Y está consiguiendo que tome la magnitud de plaga con los miles de contagios por transfusiones de sangre donadas sin realizar esta prueba contra el mal de Chagas (esta enfermedad no es detectada salvo en exámenes específicos para ella).

3.- Intenten poner una iglesia cristiana en suelo musulman y después hablen de la intolerancia de los Catalanes en particular o españoles en general, donde se ha llegado a cambiar el plan de estudios, y se ha pasado por alto la obligatoriedad de los uniformes en los colegios para que la gente de otras religiones puedan lucir los atabios propios.

4.- Si vemos cualquier día de la semana las noticias, las actitudes violentas en los movimientos sociales, nos daremos cuenta que en un 80 % vienen de la mano de inmigrantes. Tanto por motivos de bandas como agresiones por violencia de género. El porcentaje de inmigrantes encarcelados en penitenciarías españolas está cerca del 75% frente al 25% de los españoles, si esto lo extrapolamos al porcentaje de población inmigrante nos encontramos con cifras que asustan.

Con esto solo quería hacer de abogado del diablo, hay un dicho castellano que dice... "allí donde fueres haz lo que vieres". Creo que es imposible vivir dentro de una sociedad manteniendo las costumbres de otros lugares e imponiendo y forzando la inclusión de esas culturas. La libertad de las personas acaban donde comienzan las de los demás, y Darwin dió con la solución hace ya infinidad de años. La evolución es inerente a las especies. Creo que las sociedades de este país deben evolucionar para convivir, y eso es labor de las dos partes, y no gritar RACISMO!!! ante el primer tropiezo, tropiezos por los que hemos pasado incluso los que hemos nacido aquí.

Anónimo dijo...

De acuerdo con que no hay que abanderarse en contra del racismo... ni en favor tampoco. Las dos posiciones, en últimas, son racistas de por si. Entiendo racismo como la tendencia de ir en contra de las diferencias (ya sean sociales culturales e incluso biológicas) de un cierto grupo pero negar que existan las diferencias es mas de lo mismo. A mi modo de ver, lo conveniente es saber armonizar las diferencias.
Y respecto a lo que dice anónimo en su comentario ("Creo que es imposible vivir dentro de una sociedad manteniendo las costumbres de otros lugares e imponiendo y forzando la inclusión de esas culturas"), precisamente es eso lo que ha hecho la humanidad en toda su historia... absorber costumbres de todas partes incluyendo las de aquellos que vienen de afuera. De no ser asi, no existiría ni el flamenco lleno de raíces árabes pero gestado en la península ibérica, ni la cumbia, mezcla de bailes europeos con música africana e instrumentos indígenas. Y eso solo en la música, pero facilmente extrapolable a todos los campos de acción de la humanidad.

Anónimo dijo...

Las migraciones son un cuento muy antiguo... que sirven a menudo para catalogar, inferiorizar al otro... los catalanes en alguna época fueron tratados como inmigrantes, o mejor como extranjeros -en su pais-... las mujeres espanholas y portuguesas fueron las domesticas de los franceses ricos... hoy gracias al trabajo de los latinoamericanos (y de los marroquies, y de ...) Espanha es potencia en construccion inmobiliaria... y en agroindustria... asi que no es cuestion de pedir "dar las gracias" ... la "integracion" toma tiempo y solo el contacto real y productivo con esas personas lo puede acelerar... yo le sugeriria al de la carta que invite a un latino cada mes a su casa, y converse con él, y le cuente lo que piensa.

o-lu
http://socioenlinea.blog.lemonde.fr/

Anónimo dijo...

Hola PatriciaLinda, precisamente te has respondido y me has dado la razón. Se trata de asimilar y no de imponer. Está claro que muchas costumbres de estos pueblos son ancestrales, pero también son críticables en una sociedad avanzada. Y me alegra que seas tu, mujer, quien cuestione estas facetas culturales cuando sois las que más discriminadas, humilladas y vilipendiadas os encontráis en estas culturas faltas de desarrollo. Pues nada, que incluso en España, hagan vestir a las mujeres con burka, se practiquen ablaciones y se siga con esas costumbres que algunos os encaprichais en defender. Y sin llegar a estos extremos, os diré que igual de criticable me parece que una panda de sudamericanos invada una zona infantil para realizar sus fiestas (lo he vivido personalmente), que se sienten en los portales con sillas para beber hasta altas horas de la madrugada sin respetar el descanso de los demás (también lo he vivido) y por supuesto que nos hagan escuchar incluso de madrugada y a gran volumen esa música simplona que los abandera (efectivamente también lo he padecido). La parte noble de mi intervención es que si esto mismo lo hiceran personas foraneas sería igualmente criticable, y de hecho lo es, solo que ellos no esgrimirían la palabra racismo con tanta libertad. Está claro porque sociológicamente está demostrado, que las sociedades culturales lejos de integrarse se encabezonan en formar ghetos y clanes, por lo que acaban por dominar unas zonas, como ejemplo Londres, New York y por supuesto Madrid y Barcelona. Esta postura es una estrategia clara para mantener ese tipo de vida y evitar en lo posible la integración de la que hablas. Lo fal es decir que la sociedad de un país obliga a los inmigrantes a formar estos asentamientos. Pero todos sabemos que esto no es así. En este pais no hay tanto racismo como se intenta hacer ver. Vuelvo a repetir que todos los defectos que he nombrado están también dirigidos a los catalanes, españoles, madrileños, etc... Las leyes están para cumplirlas, y si todos somos iguales pues seamos iguales, para lo bueno y para lo malo. Dejemonos ya de guardar plazas en colegios y guarderías especiales para inmigrantes, dejémonos de crear ayudas para la vivienda especiales para inmigrantes, obliguemos a cotizar y pagar impuestos a estos inmigrantes en los mismos términos que se exigen a un español, olvidémonos también de todas las ayudas, subvenciones y descuentos por ser inmigrantes y vivamos y disfrutemos todos de los mismos derechos, pero también asumamos los mismos deberes. Y esto último es algo que muchos de los inmigrantes no están dispuestos a hacer. Y solo me estoy refiriendo a los inmigrantes legales. Los ilegales está claro que están fuera de la ley y como tal deberán acogerse al sistema legar impuesto.

Anónimo dijo...

Hola Borg, ya te dije que no estoy en desacuerdo con tu primer comentario excepto por lo de la parte en que propones lo de abandonar nuestras costumbres para acoger unas nuevas. Eso básicamente es imposible, las personas son lo que son por sus propias costumbres, lo que han heredado tanto de sus familias como de la sociedad que es su entorno. No quiere decir que la costumbre de tomar en los portales de las casas sea imposible de dejar, es solo que no es lo de beber lo importante, es el abrir las puertas de tu casa para que los vecinos y los transeuntes se sienten a hablar contigo, es darle la oportunidad a las personas de que te conozcan y de que sepan que ahi estás en lugar de encontrar una puerta cerrada, el medio es efectivamente sentarse a hablar y tomar en el portal. Esto si que es muy cultural por lo menos en la parte norte de mi país. Lo normal es que las personas se sienten en el portal a hacer lo que tu dices, de hecho los portales ya están hechos para que asi sea. Debo aclarar que además yo soy bogotana y que para mi es posible que esta costumbre resulte tan extraña como lo es para ti... las diferencias culturales en Colombia son enormes porque somos una sociedad mestiza en un territorio muy extenso y a mi también me ha tocado lo de tener vecinos como los que has tenido tu pero además en el fondo me parece hasta agradable. Creo que se trata de ser un poco de tolerantes (nuevamente con las difrencias) y aprovecho para decir que los niveles de tolerancia con que me he encontrado aqui en españa son muy bajos... no en todas las personas por supuesto, también creo que son el resultado de una historia corta de inmigración ya que como bien lo dices, los españoles eran emigrantes (en francia, argentina venezuela, etc)y durante mucho tiempo no había inmigración por el solo hecho de que no había oportunidades. También aclaro que yo me he sentido muy bien acogida, unas veces mas que otras.
Por otra parte en cuanto a lo que dices de los impuestos, te aclaro que como extranjeros (no ya inmigrantes) debemos pagar el 25% de nuestro sueldo en impuestos durante los primeros tres meses (a mi me ha pasado) para luego continuar pagando impuestos como todo el mundo, asi que ese comentario tuyo está totalmente fuera de lugar.
Por último quiero desagraviar a mis compatriotas hombres pues la verdad es que nunca me he sentido inferior por mi condición de mujer en latinoamérica. Obvio que hay diferencias de género pero como las hay en todas partes, al fin y al cabo somos diferentes hombres y mujeres, mas no he llegado a sentirme discriminada o abusada ni en mi país ni aqui.

Unknown dijo...

En referencia a los comentarios de Borg y Patricia, creo que vale la pena agregar un comentario aportado por el autor de este blog, en una no muy reciente discusión.
Hay una diferencia muy importante entre generalizar y simplificar. En este caso una simplificación es aceptar que algunas costumbres de pueblos extranjeros pueden ser chocantes para un español. Sin embargo, una generalización es suponer que todos los extranjeros tienen las mismas costumbres/problemas/etc.
El pecado del racismo está en esto último: en generalizar en lugar de simplificar. En prejuzgar con base en conceptos y estereotipos formados con una generalización, a todo un grupo humano, sin conocer al individuo, sin tener presente que todos somos diferentes, está el pecado de la generalización. Y si bien, es un pecado que posiblemente todos cometemos (en cuestiones de clase, de religión o nacionalidad), la culpa no está en el "estereotipado", sino en el "estereotipador" (con el perdón de Cervantes), una razón más para medir nuestras acciones. Actitudes como la mencionada en otro comentario, de "es latinoaméricana, PERO es buena profesional...", indican generalización, una pre-aceptación del estereotipo.
Y en cuestión de estereotipos, todos cargamos algunos, españoles, colombianos, blancos, negros, y demás. La verdadera tolerancia consiste en dejarlos de lado y no prejuzgar a quien tenemos al frente. Y en cuanto a eso, me pregunto... el autor de la carta en el comentario, ¿será capaz de tener en frente a un perfecto desconocido, con la única certeza que es latinoaméricano, y verlo de la misma forma en que ve a un español?

Unknown dijo...

Un par de cosas sencillas al respecto de todo esto:

No les parece que la idea francesa de "todos iguales", ante todos y ante la ley es un poco utópica?... pretender que todos somos iguales me parece algo interesante y justo, que sea realista y factible es otro tema.

Creo que la sociedad se compone de una mezcla de muchísimas cosas, no de un solo sentimiento, ni de una única forma de ver la vida, se compone de infinidad de visiones. Cuando se cree que ese conjunto de visiones y sentimientos es estático y no debe (ni puede) modificarse por influencias externas aparece el racismo. Pero cuando se piensa que esa mezcla tiene que ser cambiante aparece la tolerancia y el respeto. Aquello que no cambia está condenado a desaparecer.

Los británicos, tengo entendido, consideran la sociedad conformada por un conjunto de minorías y se legisla en función de esa composición mixta. En cambio, nosotros los más influenciados por la liberté, egalité et fraternité, pensamos que todos somos iguales y legislamos en función de eso, cuando esas leyes no se adaptan a la realidad y al sentimiento compartido por la sociedad. Bueno, si, está bien.... todos somos iguales, pero eso si!!...unos más iguales que otros.

Anónimo dijo...

Tengo la fortuna de trabajar en contacto directo con la gente, de estar en una posición en la que sale lo mejor y lo peor de las personas. Y trato con gran número de inmigrantes y de locales, algunos catalanes de muchas generaciones y otros hijos o nietos de los que vinieron del sur del país. Trabajo en un medio público y también en uno privado. Doy todas explicaciones y preámbulos para decir que, en definitiva, trato de forma muy directa con todo tipo de personas. Y lo que he podido comprobar es que la educación, el respeto, la solidaridad y el saber estar no están ligados a raza, color o situación socio-económica. Me he llevado muchas sorpresas que han desmontado muchos prejuicios. Claro que hay inmigrantes maleducados, igual que españoles y catalanes, y también holandeses, por decir algo. Cada persona es única, un mundo por descubrir, y nos equivocamos al no darnos la oportunidad de conocernos. Vivimos tan rápido que ni sabemos lo que le pasa a nuestro vecino. No sabemos el nombre del que lleva 20 años en nuestro mismo edificio. Somos tan importantes que no tenemos tiempo de charlar con el viejito que vende el periódico en la esquina o para saludar al conserje de nuestro trabajo. Por eso me gusta la idea del portal, de juntarse, como se ha hecho toda la vida en los pueblos. Claro que el ruido molesta, a mí también, porque hay formas y formas. Pero también me molesta hasta enervarme el ruido de algunas motos, de las máquinas de las obras, de la televisión en el metro... en fin de mil cosas. No oigo tantas quejas por esas otras cosas.
Y respecto a la música, decirle a nuestro anómimo favorito que "esa musica simplona que los abandera" no me parece en absoluto simplona. No creo que haya lugar en el mundo con la riqueza musical de latinoamérica, desde Cuba hasta Argentina, pasando por Perú o Colombia. Y dentro de cada país, hay un mundo musical por descubrir. Quien no sepa apreciar un bolero de Machín, un tango de Adriana Varela o a quien no se le erice todo el vello del cuerpo con una salsa de Joe Arroyo o El gran Combo, es porque, simplemente, no tiene sentido musical. Pero que por favor no falte al respeto a los que nos emocionamos con esa música "simplona".

Anónimo dijo...

Solo responder un par de cuestiones.

En Madrid, un inmigrante que monte una empresa, está exento de pagar impuestos durante los 2 primeros años (es una exclusividad por ser inmigrante).

2.- Además de por que tengas la suerte de salir en las listas (ya que una cosa no excluye la otra) en las guarderías y colegios están obligados por Real Decreto a guardar un tanto % para alumnos especiales, el 90% de este porcentaje está ocupado por inmigrantes que a mi entender no tienen ninguna característica que sea "especial", teniendo siempre por especial a un colectivo con problemas físicos o psíquicos (que era como se venía haciendo hasta ahora).

3.- Respecto a la música, hay de todo, no se cuestiona la complejidad de la obra en sí. Se puede disfrutar y emocionar con una música por muy simplona que sea... Todo depende del receptor y no del emisor.

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