There are no illegal people, there are only outdated laws.
Como un gran logro, que por supuesto lo es, el gobierno español anuncia que acaba de lograr un acuerdo con el gobierno senegalés para repatriar a todos los inmigrantes que de manera ilegal han llegado a sus costas. A este fenómeno los medios de comunicación le dan calificativos propios de una catástrofe natural tales como "oleada" y "avalancha", matizando, quizás, el drama humano que se esconde detrás de cada una de estas personas. El año pasado y de acuerdo a la información recibida por la Cruz Roja, se cree que solo desde Mauritania murieron entre 1.500 y 2.000 personas en el mar tratando de alcanzar Europa.
El perfil de las personas que después de pasar una semana, o más, en altamar y tocan tierra, es bastante similar: Hombre entre los 20 y 30 años, en buenas condiciones de salud y sin documentación, lo que dificulta su proceso de identificación y repatriación. Al iniciar la travesía que los habría de llevar hasta las costas europeas, estas personas reciben todo el apoyo de su red de familiares. Es evidente, Europa, de acuerdo al imaginario colectivo, es una tierra llena oportunidades que al que logra alcanzarlas le garantiza a él y a red de apoyo unas mejores condiciones de vida. El que emigra, es una inversión en el futuro.
No se puede olvidar en el mundo la frontera con el mayor desequilibrio, en términos de ingresos per capita, es la que existe entre España y África, así que una vez se logre pasar esta frontera, las condiciones, teóricamente, habrían de mejorar. Pero estos inmigrantes no son conscientes de la gran distancia que hay entre las oportunidades y la posibilidad de aprovecharlas para alguien, que como ellos, vienen sin un permiso de trabajo. A esto se le puede sumar los prejuicios de la sociedad en cuanto a las diferencias de color de piel o religión, lo cual dificulta aún más su posibilidad de integrarse al mercado productivo y retribuir a sus familiares el apoyo que le dieron. En pocas palabras el panorama para el recién llegado no es el mejor.
El acuerdo logrado entre los gobiernos senegalés y español desactiva temporalmente una pequeña parte del problema, pues el grueso de la inmigración ilegal que llega a España lo hace a través de los aeropuertos internacionales. Este acuerdo quizás sea sencillamente el alimento para un problema mucho más grande en el futuro. Me explico: la persona repatriada, una vez que se reencuentra con su familia, tiene que asumir que gran parte de sus posesiones y ahorros fueron invertidos en su viaje pensando que, una vez en Europa, ese dinero se multiplicaría. Este drama se hace más grande cuando tienen que enfrentar la frustración personal y familiar por un sueño no cumplido. Es decir, si en el momento de su partida para Europa sus condiciones eran precarias, a su regreso las condiciones posiblemente serán peores, pues se aumenta la presión sobre los escasos recursos, reiniciando de esta manera, y con más fuerza, el proceso que lo motivó a partir hacia Europa.
Es claro que la manera de romper este círculo vicioso no es sencillamente aceptando sin condiciones a todos los inmigrantes ilegales que llegan, pues además de ser una propuesta demagógica es totalmente insostenible. Sin embargo, la repatriación tampoco es la solución, sino un aplazamiento de un problema más grande. Todo esto se enmarca dentro de la necesidad que tiene la economía española de mano de obra barata que cubra los trabajos que los locales no quieren cumplir, una baja natalidad y una sociedad envejecida que necesita de nuevos aportes que sostengan el sistema de seguridad social. La salida a esta encrucijada quizá sea por medio de la inversión en proyectos autosostenibles en los países de donde vienen los inmigrantes, pero si estas inversiones se hacen y tienen éxito, los inmigrantes dejarán de venir a Europa y entonces, quien trabajará en los puestos que ya nadie quiere?...
5 comentarios:
Bastante sobrio el análisis. Sin embargo, y solo a nivel de ejercicio teórico, me pregunto que pasaría si no se hiciera ningún control en las fronteras? No que sea realizable, pero hasta donde yo sé hay muchas regiones del mundo donde por logística no se controlan las fronteras, que pasaría si la situación fuera generalizada? Una pregunta suelta...
muito interessante
^^
bju
Hola Oscar, me remití a su blog por primera vez y leí todas sus miradas perdidas, estan bacanisimas... como decimos aquí en Locombia. Sus somentarios son verdaderamente interesantes.
Un abrazo
Que irónico el problema de inmigrantes que tienen los españoles, teniendo en cuenta, por supuesto, que ellos fueron de los primeros invasores. Yo digo, si ellos vinieron, aculturizaron los indígenas y se llevaron todo el oro, de alguna forma "se les tiene que devolver".
Hace poco en un hotel de la costa mediterranea la persona que lo atendia defendia a capa y espada que Cristobal Colón era Catalán y no de donde le atribuyen su origen. Hay una campaña muy fuerte de reivindicación de esta historia.
Esta misma señora decia que lo que pasa con la inmigración de hoy en dia es que "los que llegan son las reencarnaciones de los conquistadores que fueron a destruir esa cultura y de ahí viene su violencia"...
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